Tip y Coll

Cuando este país era un sitio gris y la tele aún era en blanco y negro habían dos señores que inundaban de color nuestras grises vidas con su humor surrealista.

Luis Sánchez Pollack, Tip, era un señor alto y José Luis Coll, Coll, un señor bajito, los dos vestidos de frac, que parapetados tras una aparente seriedad, encadenaban diálogos absurdos en situaciones aun más absurdas.

Al igual que sus contemporáneos Gila, Miguel Mihura o Alvaro de la Iglesia practicaban un humor propio de los tiempos absurdos que les tocó vivir. Un humor que ha soportado muy bien el paso del tiempo, quizás porque estamos de nuevo inmersos en una cotidianeidad absurda.

Ha habido otros cómicos me han gustado mucho, Martes y 13 p.e., pero al revisar sus gags pasados los años no me hacen la más mínima gracia. En cambio Tip y Coll me siguen pareciendo frescos, ingeniosos, y muy modernos. Unos genios intemporales, antecedentes directos de Faemino y Cansado.

Y para muestra un monólogo de dos, el gag del vaso de agua o la historia del limpiabotas y el verdugo.

¡Larga vida al humor inteligente!
_